Tecnología, Edadismo y Aprendizaje

Desde hace por lo menos 10 años que mi hijo, ahora de 29 años, me dice «viejo» en forma natural, le sale espontáneo, Así sin más. A mis cincuenta y tantos… la verdad no me siento un viejo. Para nada. Y creo que en 20 años más seguiré igual mientras aún tenga la capacidad de asombro ante la vida y por tanto desee aprender.

Es impresionante ver el sentimiento de alegría y gozo en el adulto mayor al ver y descubrir nuevos conocimientos, nuevas experiencias. Es algo que no debiera dejar de experimentar. Las historias que he ido descubriendo en mi puesto actual dentro de la Fundación Conecta Mayor han renovado esa intuición que siempre tuve, que el aprendizaje es una constante en nuestras vidas y que es algo que no debiera detenerse. Que descubrir cómo puede ahora hablar y ver a sus familiares es impagable.

Agradezco las charlas sobre gerontología, que me han aportado nuevos antecedentes a lo ya conocido. Como por ejemplo, que tratar a los adultos mayores de tata, abuelo, o con nuestros naturales «itos», no es lo correcto, más aún puede ser impropio. Que lactancia, infancia, adultez y vejez son etapas del desarrollo de vida. Para todos igual. Escuché por primera vez «edadismo»

El computador de mi padre, a sus 84 años, y desde que lo recuerdo era una agenda de cuero negro, con muchas boletas y comprobantes dentro, y envuelta en al menos 2 «elásticos para billetes». En ella no se le escapaba nada. Nunca logré que usara un computador, no le acomodaba, pero más por porfía creo yo.

Hay una realidad impropia que la pandemia ha visibilizado con crudeza. Nuestros viejos están cada vez más solos. Son en su mayoría autovalentes y más aún, muchos siguen haciéndose cargo de su familia. Lo que queda de ella.

Conclusión, dentro de 20 años más no quiero seguir siendo considerado «productivo» dentro de nuestra sociedad pero sí quiero seguir siendo participativo. Debemos participar en nuestro entorno hasta el último día, y disfrutar de los derechos y deberes de ser seres sociales y conectados unos con otros.

Nuevos aprendizajes

La capacidad de aprender no se detiene con la edad como siempre «hemos» creído, si no más bien ha cambiado la forma en que se aprende. Hay cuatro métodos de aprendizaje; activo, reflexivo, teórico y pragmático. Los que van evolucionando en cada persona a lo largo de su vida y que les permite participar de forma activa en talleres, actividades cuturales, clases, conferencias, etc.

El aprender aleja la depresión y mejora por tanto el desarrollo cognitivo, y además mejora la interacción social.

En un estudio de tipo descriptivo realizado a un grupo de adultos entre 60 y 70 años, segmentados en dos grupos; uno de ellos académicos de un universidad chilena (aún activos realizando docencia) y otro grupo no académico se encontraron los siguientes resultados en base a una encuesta de Estilos de Apendizaje CHAEA:

  • Ambos grupos tienen un predominio de estilo teórico de aprendizaje. Se sienten más cómodos con conceptos y modelso teóricos presentados en forma directa y simple.
  • Son organizados y prefieren el razonamiento hipotético-deductivo.
  • No se observaron diferencias significativas entre ambos grupos de aprticipantes.

Notas:

Aprendizaje permanente

Cada vez es más relevante el aprendizaje constante o permanente que no siempre significa que estemos atados a una carrera de estudios, si no todo lo contrario. Se trata de estar en una constante capacidad de aprender en distintas formas y para diversos fines. El aprendizaje pemanente puede ser formal, a través de programas de instituciones eucativas, autodirigido con el uso de los cursos tipo MOOC disponibles en forma abundante, y personal en base a intereses propios o netamente informales. No necesariamente tienen que ver con el ámbito profesional, también puede responder a los intereses propios de cada uno. Me gusta la historia y leo abundatemente sobre ella. Me gustaría aprender Latín (aunque esté muerta), ¿Chino? porque no?

Al contrario de lo que se pueda creer en primera instancia, el que el adulto mayor se involucre en el uso de Internet y aprenda a usar Youtube, por ejemplo, no necesariamente hará que se «pierda» socialmente, tal vez todo lo contrario. Se encontrará con un abanico de posibilidades que no conocía. Conozco mucha gente adulta (octogenaria) fans de Whastapp por lo fácil que les resulta contactarse con sus familiares y amigos. Se les abre un mundo de posibilidades y contactos que ayudan a combatir la soledad y el abandono. Una iniciativa interesante de la que formé parte es la Fundación Conecta Mayor de la UC que entrega herramientas a los adultos mayores para ello.

Si tenemos un adulto mayor en nuestra familia, no la jubilemos con el concepto administrativo (pasar de activo a pasivo) que todos conocemos sino con el real trasfondo de jubileo. Esta palabra origina de latín iubilare, que quiere decir expresar o gritar de alegría. Es decir debiese ser una etapa de caracter festivo y alegre.

Seamos realistas, dadas las condiciones económicas que la gran mayoría termina su etapa laboral, no da para alegrías si no mas bien preocupaciones, entonces no agudizemos estas con muestras de abandono y soledad. Podemos entregar herramientas para mejorar estas condiciones. No te desconectes de ellos mas bien potencia la comunicación con uso de las tecnologías (cada vez más baratas).

El descubrimiento de nuevos conocimientos o habilidades, despierta la mente y motiva a más. Un adulto mayor que aprende se hace cada vez menos viejo.

Por su parte la organización Mundial de la salud (OMS) postula de que la educación es una necesidad básica de los adultos mayores, pues contribuye a la mejora en la salud y la seguridad personal de estos. Es así que la educación en este grupo ha aumentado debido a que una mayor cantidad deciden seguir aprendiendo ya sea por lograr un envejecimiento más activo, ya sea por interés personal o cumplir un sueño anhelado y truncado.

Referencias

Cisterna Zenteno, Cecilia del Carmen, & Díaz Larenas, Claudio Heraldo. (2022). Estilos de aprendizaje predominantes en adultos mayores: una primera aproximación. Perspectiva Educacional61(1), 181-195. https://dx.doi.org/10.4151/07189729-vol.61-iss.1-art.1237

Rodríguez-Leyva, Arelis. EL PROCESO DE APRENDIZAJE EN EL DESARROLLO DE LA ADULTEZ. Revista de la Facultad de Cultura Física de la Universidad de Granma. Vol.13 No.40, julio-septiembre 2016. ISSN: 1817-9088. RNPS: 2067. https://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/6210770.pdf

UNESCO Institute for Lifelong Learning. 4 GLOBAL REPORT ON ADULT LEARNING AND EDUCATION. Recuperado de http://uil.unesco.org/system/files/grale_4_final.pdf